Conozca en qué consiste la alergia a una prótesis de rodilla, cómo se diagnostica, sus síntomas y opciones de tratamiento.
La cirugía de prótesis de rodilla es uno de los procedimientos quirúrgicos más frecuentes en cirugía ortopédica y traumatología. A pesar de sus excelentes resultados en la inmensa mayoría de los pacientes en lo que a alivio del dolor, mejora en la calidad de vida y aumento del rango de movilidad se refiere, hasta el 20% de los pacientes pueden no alcanzar estos objetivos y quejarse por un mal resultado.
Las causas que pueden justificar que un paciente presente una prótesis de rodilla dolorosa son múltiples, como la infección, la mala alineación, el aflojamiento de los componentes, la rigidez de la prótesis o su inestabilidad.
Entre estas causas algunos pacientes pueden ser alérgicos a metales, planteándose entonces la posibilidad de que la razón del fracaso de la cirugía sea una alergia a su prótesis de rodilla.
La alergia cutánea (presentar sintomatología en la piel al contacto con metales) o hipersensibilidad a metales es más frecuente entre los pacientes que tienen una prótesis de rodilla puesta que en la población general, y es aún más frecuente entre aquellos pacientes que se van a someter a una cirugía de revisión o recambio de prótesis de rodilla fallida. Los metales que con más frecuencia son responsables de esta reacción son el níquel, cobalto, cromo y berilio.
Sin embargo, no existe en la actualidad una asociación científicamente demostrada entre una alergia cutánea a metales y el fracaso de una prótesis de rodilla.
Antes de la cirugía de prótesis de rodilla, solamente está indicado la realización de pruebas de alergia a metales a aquellos pacientes que tengan una historia previa de reacciones en la piel o sistémicas graves a metales. En el caso de que estos tests den positivo, es decir, identifiquemos a un paciente seriamente alérgico a metales, existen prótesis de rodilla específicas antialérgicas, habitualmente de cerámica, titanio u otros recubrimientos, cuyo uso en estos pacientes se recomienda.
Alergia a prótesis de rodilla: diagnóstico, síntomas y tratamiento
El diagnóstico de alergia a prótesis de rodilla es un diagnóstico de exclusión (deben descartarse previamente los diagnósticos más habituales como son la infección, inestabilidad, aflojamiento, etc.), puesto que los síntomas que pueden presentar los pacientes alérgicos a su prótesis de rodilla son inespecíficos y similares a los de otras complicaciones, derrame, inflamación, rigidez y dolor persistente.
Menos frecuentemente pueden aparecer dermatitis o eccemas locales o generalizadas, rinitis, picores, asma o pérdida de pelo.
No existen pruebas definitivas para poder establecer el diagnóstico de alergia a prótesis de rodilla como causa de prótesis de rodilla dolorosa. Los tests cutáneos y distintas pruebas de laboratorio tienen una validez limitada.
El manejo de un paciente en el que se sospecha una alergia a metales como causa de prótesis de rodilla dolorosa no está bien definido, al no existir una relación claramente establecida entre una alergia cutánea a metales y el fracaso de la prótesis. Algunas pomadas antiinflamatorias y antiinflamatorios por vía oral pueden ser usados, siempre bajo supervisión de un especialista en alergia.
Solo en un grupo pequeño de pacientes puede estar indicada una cirugía de revisión de prótesis de rodilla, cambiando la prótesis a la que el paciente es alérgico por una prótesis de rodilla antialérgica.
En conclusión, la alergia cutánea a metales es frecuente entre los pacientes portadores de una prótesis de rodilla, pero no existe una relación directa entre esta alergia cutánea y ser alérgico a la prótesis de rodilla. Como cualquier paciente que tenga una prótesis de rodilla dolorosa, los pacientes en los que se sospeche una alergia o reacción a prótesis de rodilla deben ser valorados por un traumatólogo o cirujano especialista en prótesis de rodilla.
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